Codos secos: ¿cómo tratarlos?
Muchas veces nos damos cuenta de que tenemos los codos secos justo al vestirnos: la manga se engancha, el tejido roza y algo no desliza como debería. Al mirar de cerca, vemos una piel áspera, rugosa, arrugada y que se descama. ¿Qué podemos hacer?
La causa más común: sequedad provocada por la fricción
La razón más frecuente de los codos secos es apoyar los codos durante largos periodos. La fricción continuada irrita la piel, altera su superficie y provoca microfisuras, pérdida de agua y un aumento de queratinización. La buena noticia es que, cuando la sequedad se debe a este tipo de irritación mecánica, la solución es muy sencilla.
Basta con cortar un limón por la mitad y colocar una de las mitades sobre el codo seco. Presiona y haz un suave movimiento giratorio con el limón contra la piel. Déjalo actuar durante 10 minutos y luego aclara. Después aplica una crema barrera, que sellará la humedad y la vitamina C del limón dentro de la piel. Los demás ingredientes del producto seguirán hidratando, suavizando y nutriendo la zona. Además, la película protectora envuelve delicadamente la piel irritada y ayuda a que la barrera cutánea resista mejor las agresiones externas.
Repite el tratamiento tras al menos seis horas, para permitir que el jugo de limón actúe también en capas más profundas. En uno o dos días, el codo estará mucho más suave y renovado.
Cuando los codos secos son un signo de eccema
Los codos secos también pueden ser un síntoma de eccema, ya sea de origen genético —como las distintas variantes de eccema atópico— o un eccema de contacto causado por una sensibilidad elevada al entorno. En estos casos el tratamiento es un poco más complejo. Aunque puedes suavizar la piel con el mismo método, la causa de fondo —el carácter atópico o la hipersensibilidad— no puede eliminarse.
Por eso los codos secos tienden a reaparecer. Si sufres este problema con frecuencia, es esencial utilizar una crema barrera todos los días para prevenir brotes o espaciar su aparición.
Una opción recomendable es la crema barrera Dermaguard, disponible en nuestra tienda online. Está especialmente formulada para personas con piel sensible o reactiva. Sus ingredientes hidratan, alisan, suavizan y nutren la piel. Tras la aplicación, los agentes hidratantes se absorben rápidamente mientras el dimeticón crea una barrera invisible que retiene el agua y protege la superficie cutánea durante varias horas, incluso a medida que la película se va desvaneciendo.