Cuidado diario de la piel: 7 pasos para una piel sana
¿Sabes cómo debe ser el cuidado adecuado de la piel? No es necesario ser un experto ni tener el cuarto de baño lleno de productos. Basta con centrarse en unos sencillos pasos en el orden correcto durante el cuidado diario de la piel, ya que eso es lo que determina la eficacia de los productos.

Cuidado diario de la piel: paso a paso
El mejor cuidado de la piel no es ninguna ciencia. Tanto por la mañana como por la noche, debes aplicar los productos para el cuidado de la piel de más ligero a más pesado. ¿Cómo cuidar la piel y qué no olvidar si quieres mantener un aspecto juvenil?
1. Limpieza y desmaquillado: la base del cuidado de la piel
Una piel limpia es como un lienzo en blanco, lista para recibir todo lo bueno que le ofrezcas. Por eso, dedícale tiempo a la limpieza tanto por la mañana como por la noche, incluso si tienes un día ajetreado.
Para el cuidado de la piel por la mañana, utiliza un gel o espuma limpiadora suave. Aplica el producto limpiador con agua tibia y aclara bien. A continuación, seca la piel suavemente con una toalla limpia (nunca frotes).
Por la noche, dedica tiempo a desmaquillarte a fondo para eliminar la suciedad, el maquillaje, los restos de cremas y las impurezas que se acumulan en la piel durante el día.
2. Tónico: equilibrio y calma
El tónico es un producto líquido ligero que se utiliza después de la limpieza de la piel. Refresca, limpia en profundidad, ayuda a regenerar la piel y le devuelve el equilibrio que la limpieza puede alterar.
Quizás te saltes este paso, pero el tónico ayuda a restablecer el pH natural de la piel, cierra los poros y prepara la piel para el siguiente paso. Elige uno suave, a ser posible sin alcohol, que no reseque la piel. Deja que el tónico se seque al aire antes de pasar al siguiente paso.
3. Sérum: cuidado completo de la piel en una sola gota
Ya sea que necesites hidratación, tonificación o reafirmación de la piel, calma, luminosidad o que luches contra las arrugas, el sérum adecuado puede hacer maravillas en tu piel. Basta con unas gotas que se masajean suavemente con las yemas de los dedos.
Deja que la piel lo absorba durante unos minutos: los sérums ligeros solo necesitan unos minutos, mientras que los más densos o con principios activos (como retinol o vitamina C) necesitan entre 5 y 10 minutos antes de pasar al siguiente paso.
4. Crema para el contorno de ojos: zonas delicadas, cuidado delicado
El contorno de los ojos es la zona más sensible del rostro. Merece una atención especial: aplica la crema o el gel para el contorno de los ojos en pequeños puntos cerca del lagrimal y extiéndelo hacia fuera, dando suaves toquecitos con el dedo anular.
Si tiene pequeñas arrugas alrededor de los ojos, utilice cremas lifting para el contorno de los ojos, que ayudan a reafirmar la piel y a reducir la visibilidad de las líneas de expresión. Si le preocupan las ojeras, elija una crema que se centre específicamente en este problema.
5. Crema de día y de noche: nutrición y protección
Por la mañana, utilice una crema que hidrate y proteja, y por la noche, una más nutritiva. La piel seca prefiere texturas más densas, mientras que la grasa agradece geles o fluidos más ligeros.
¿Cómo hidratar la piel? La hidratación es esencial para el cuidado diario de la piel. Una crema hidratante adecuada ayuda a prevenir tanto la sequedad como la grasa extrema.
Una piel bien hidratada se regenera mejor, es más flexible y menos propensa a la irritación y al envejecimiento.
No te olvides del cuidado de los labios, ya que la hidratación también es importante en esta zona, ya que los labios se secan y agrietan con facilidad. Utilice por la mañana y por la noche un bálsamo nutritivo, por ejemplo, con pantenol o manteca de karité, que regeneran y calman. Durante el día, utilice un bálsamo con SPF que proteja la delicada piel de los labios del sol.
Aceites faciales: una alternativa a la crema
Los aceites faciales pueden utilizarse como complemento o alternativa a la crema hidratante. Aplique un aceite ligero (por ejemplo, de jojoba) sobre la piel húmeda después del sérum o mézclelo con la crema. Los aceites más densos (por ejemplo, de argán o de rosa) pueden utilizarse como paso final para sellar la hidratación de la piel y aportarle suavidad.
Los aceites son más adecuados para el cuidado nocturno, ya que pueden dejar un ligero brillo en la piel. Durante el día, es mejor utilizar una crema más ligera o añadir solo una gota de aceite a la crema.
6. SPF: protección imprescindible
Las cremas con SPF se aplican inmediatamente después de la crema hidratante (o en su lugar, si contienen ingredientes nutritivos) y antes del maquillaje. El sol actúa sobre la piel todos los días, incluso cuando está nublado, por lo que debes utilizar una crema solar de amplio espectro con un SPF mínimo de 30. Puedes elegir entre un producto con filtro mineral o químico. ¿Sabes cuál es la diferencia entre ambos?
Las cremas con SPF mineral (filtro físico) contienen, por ejemplo, óxido de zinc o óxido de titanio. Permanecen en la superficie de la piel y reflejan los rayos UV. Su protección es inmediata.
Los productos con SPF químico se absorben en la piel y transforman la radiación UV en calor. No protegen de inmediato, por lo que es necesario aplicarlos 30 minutos antes de exponerse al sol.
7. Maquillaje
Después del cuidado matutino, puede aplicar el maquillaje, ya sea una crema BB ligera o una cobertura más completa. Si desea suavizar las líneas finas, utilice un maquillaje lifting. Es importante que sea suave con la piel y no obstruya los poros. El maquillaje queda mejor y más natural si se aplica sobre una piel bien hidratada y nutrida.
Cuidados adicionales
Mascarilla o exfoliante: 1 o 2 veces por semana
Tanto la mascarilla como el exfoliante se pueden utilizar 1 o 2 veces por semana por la noche, después de la limpieza y el tónico, pero antes del sérum o la crema. La piel necesita de vez en cuando un «extra» de cuidados únicos.
El exfoliante elimina las células muertas, mientras que la mascarilla nutre, hidrata, reafirma, ilumina y desintoxica la piel. Elige una mascarilla según las necesidades actuales de tu piel y convierte el cuidado de la piel en un pequeño ritual con música y una taza de té.
Cómo cuidar la piel después de un exfoliante químico
Si opta por un peeling químico, ya sea en casa o en un centro profesional, cuide su piel con delicadeza durante los días siguientes. Evite el retinol, los ácidos AHA, la vitamina C y los productos perfumados. Utilice productos calmantes e hidratantes, a ser posible con pantenol, aloe vera o agua termal. Y no olvide el protector solar SPF 50 todos los días, incluso cuando no haga sol, ya que después de la exfoliación la piel es más sensible de lo habitual.
Retinol: un milagro para las arrugas finas
Para empezar, aplíquelo 1 o 2 veces por semana, después de la limpieza y el tónico, en lugar del sérum, como paso independiente antes de la crema.
Una vez que tu piel se acostumbre, puedes usarlo con más frecuencia. El retinol provoca sensibilidad a los rayos UV, por lo que es mejor usarlo por la noche.
¿Por qué lo necesitas? El retinol acelera la regeneración de la piel y puede mejorar su textura. En pieles maduras, reduce las arrugas finas y aclara las manchas oscuras. También mejora el estado de la piel grasa o propensa al acné, ya que reduce la grasa, libera los poros y elimina las células muertas.
El retinol no es adecuado para todos los tipos de piel: si tienes la piel sensible, es mejor evitarlo. Tampoco se recomienda su aplicación durante el embarazo.
Cuidado que llega en profundidad
• Yoga facial
Ejercicios centrados en los músculos faciales que ayudan a reafirmar el contorno del rostro, mejorar el tono y la circulación sanguínea de la piel. Para que funcione, debe practicarse con regularidad, idealmente entre 5 y 10 minutos al día.
• Gua sha (piedra de masaje)
Ayuda a estimular la circulación linfática, liberar tensiones y reafirmar los contornos. Se utiliza 2-4 veces por semana por la noche, idealmente sobre una superficie resbaladiza, como aceite o sérum.
• Rodillo facial (rodillo de masaje para el rostro)
El rodillo refrescante favorece la microcirculación, ayuda a reducir la hinchazón, estimula la producción de colágeno y calma la piel. Se puede utilizar a diario, por la mañana y por la noche, idealmente después de aplicar un sérum o una crema.
• Tapes faciales
El taping linfático libera la tensión, estimula los músculos y puede favorecer el efecto lifting. Aplícalos durante varias horas o durante la noche, basta con 2-3 veces por semana.
Aparatos cosméticos para el cuidado en casa
Los aparatos domésticos pueden intensificar la rutina habitual y centrarse en problemas específicos de la piel. No se utilizan a diario, pero su uso regular (1-3 veces por semana) en su rutina de cuidado de la piel puede aportar resultados visibles.
•El cepillo sónico limpia la piel de forma suave pero profunda.
•La espátula ultrasónica de masaje ayuda a limpiar en profundidad, elimina las células muertas y mejora la absorción de los principios activos.
•La plancha galvánica utiliza una suave corriente eléctrica para mejorar la penetración de los sérums en la piel y estimular la circulación sanguínea.
¿Qué tipo de piel tienes? ¿Y cómo influye esto en tu rutina diaria?
Antes de empezar a elegir cremas, sérums, mascarillas o técnicas y aparatos adecuados para el cuidado de la piel, es bueno saber qué tipo de piel tienes. Así evitarás irritaciones innecesarias, sequedad o, por el contrario, poros obstruidos.
Piel seca
Se descama, se enrojece con facilidad y puede tener un aspecto apagado. ¿Qué crema es la mejor para la piel seca? Tu piel necesita principalmente nutrición, lípidos y una buena dosis de hidratación. Por el contrario, evita los productos con alcohol y dale una oportunidad a los productos con texturas más densas.
Para la piel seca, prueba la crema protectora Dermaguard, que la nutre y protege al mismo tiempo. Puedes pedirla directamente en nuestra tienda online.
Piel grasa
Brilla principalmente en la zona T y tiende a tener los poros obstruidos y acné. La base del cuidado de la piel grasa con tendencia al acné es una hidratación ligera pero no grasa, cremas en gel, sérums no comedogénicos y una exfoliación regular. El cuidado rutinario de este tipo de piel incluye una limpieza suave pero exhaustiva dos veces al día.
Los productos con ácido salicílico, niacinamida o zinc son muy eficaces contra el acné, ya que ayudan a regular la grasa y a calmar las inflamaciones. Evite los productos con alcohol, ya que resecan la piel y pueden irritarla.
Piel mixta
¿Tiene la frente, la nariz y la barbilla más grasa y las mejillas más secas? Entonces tienes la piel mixta. Se manifiesta con una combinación de zonas grasas y secas en la piel. Para la piel mixta, lo ideal es combinar productos específicos para cada zona, por ejemplo, una crema más nutritiva para las mejillas y un fluido más ligero para el centro del rostro.
Piel sensible
Reacciona a los cambios climáticos, a los nuevos productos y, a veces, incluso al agua con ardor, tirantez y enrojecimiento. Para la piel sensible se aplica la regla: menos es más. Por lo tanto, busca fórmulas suaves sin perfumes, alcohol ni sustancias irritantes.
Lo más adecuado para la piel sensible es el cuidado natural, que evita los perfumes sintéticos, los siliconas, los parabenos o los aceites minerales. A menudo utiliza aceites vegetales, aguas florales, hierbas o aceites esenciales.
¿Quieres probar algo nuevo y eficaz? Prueba la famosa cosmética coreana. Es conocida por su composición totalmente natural y su calidad. El cuidado de la piel coreano es un sistema único basado en rituales tradicionales que se practican desde hace siglos y en el que se utilizan ingredientes naturales como el ginseng, el agua de arroz, el té verde o la camelia.
Piel normal
La piel normal no se enrojece, no brilla y tiene una producción equilibrada de sebo e hidratación. Lo ideal es un cuidado más ligero y de mantenimiento, por ejemplo, un sérum hidratante con ácido hialurónico, una crema ligera con ceramidas o vitamina E y SPF.
Cuidado especial de la piel
El cuidado de la piel no es universal, depende no solo del tipo de piel, sino también de la estación del año, los cambios hormonales y el sexo. Por eso hemos añadido consejos especiales para el cuidado en invierno, durante el embarazo y para la piel masculina, para que cada uno encuentre lo que necesita.
Cuidado de la piel en invierno
En invierno, la piel se resiente: el frío, el viento, la calefacción y los cambios de temperatura no le sientan bien. A menudo se seca, se tira, se descama y se enrojece. La protección es una parte importante del cuidado de la piel en invierno.
Qué ayuda:
• Cremas y bálsamos más densos, idealmente con lípidos y ceramidas.
• Cremas protectoras: por ejemplo, Dermaguard, que crea una fina película que protege la piel de la sequedad y es ideal para pieles secas o con eccema.
• Hidratación también por la noche, idealmente con principios activos para la renovación de la piel.
• Cuidado especial de los labios, que son los que más sufren en invierno.
Cuidado de la piel durante el embarazo
El embarazo es un periodo de cambios, y la piel suele ser la primera en notarlo. Debido a las fluctuaciones hormonales, la piel puede estar más seca, picar, ser más sensible o aparecer manchas pigmentarias. Algunas enfermedades de la piel empeoran durante el embarazo. Entre ellas se encuentran el eccema, la psoriasis o el acné.
Utiliza a diario una crema solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 para evitar que la pigmentación empeore. Evita el sol intenso y disfruta mejor de la sombra.
En lugar de jabón normal, utilice uno hidratante que no reseque la piel. Evite las espumas de baño agresivas y frotar la piel, ya que en este periodo la piel necesita más descanso que exfoliación. No olvide tomar suficientes vitaminas y calcio, ya que el estado de la piel suele estar relacionado con la alimentación.
Cuidado de la piel para hombres
Los hombres suelen tener una piel más gruesa y grasa que las mujeres y, a menudo, empiezan a cuidarla tarde. Sin embargo, basta con incluir en la rutina de cuidado de la piel masculina unos sencillos pasos que solo llevan unos minutos y la diferencia se nota enseguida. La cosmética masculina moderna está diseñada para ser eficaz, sencilla y adaptada a la piel del hombre.
La piel recuerda más de lo que crees
El cuidado que le das a tu piel hoy determinará su aspecto dentro de unos años. La clave para un cuidado eficaz de la piel es la regularidad. La limpieza, la hidratación y el uso de protección solar pueden parecer detalles sin importancia, pero a largo plazo son más eficaces que cualquier crema milagrosa.
