Manos secas
La sequedad de las manos puede deberse a varias causas. Si la piel seca aparece sólo localmente, por ejemplo, sólo en las manos, es probable que la causa sea una mayor sensibilidad de la piel al entorno circundante. Si la piel está más seca en general (no sólo las manos), puede deberse a una carencia de vitamina A. Asimismo, los cambios hormonales tras la transición pueden desencadenar la sensación de piel seca. Sin embargo, lo más frecuente es que la sequedad de las manos se deba a una ruptura de la barrera cutánea.

Cuidado con los desinfectantes
La piel es un órgano muy sensible. Entre otras cosas, tiene una acidez natural en torno al Ph5. Se trata de un entorno en el que las bacterias nocivas y otros microorganismos no prosperan. Cuanto más se acerca el Ph de la piel al entorno neutro del Ph7, más proliferan los patógenos. Estos penetran en la capa superior de la piel, se multiplican y causan problemas en forma de piel seca, enrojecimiento, descamación excesiva, grietas, granos, forúnculos, cornificación, etc. Paradójicamente, cuanto más se lava y limpia la piel, más rápidamente se daña. Por eso, las manos de los profesionales sanitarios son las que más sufren. El lavado constante, la desinfección posterior y el uso de guantes desechables provocan dermatitis y eczemas.
Manos secas, ¿qué hacer al respecto?
Los jabones y geles comunes son altamente alcalinos, su Ph ronda el 12. Para lavarse, utilice únicamente geles y jabones con un pH de 5 aproximadamente. No te laves con agua caliente, sino tibia y, a ser posible, no clorada. Después del lavado, no frotarse las manos, sino secarlas con golpecitos o con secador. Utilizar la crema barrera Dermaguard con efecto hidratante. Esta crema hidrata y protege la piel hasta 6 horas, incluso después de varios lavados. Si no desea utilizar una crema barrera, debe hidratarse las manos (con una crema no grasa) después de cada lavado y utilizar guantes protectores si sus manos entran en contacto con sustancias irritantes.
