Irritación de la piel
¿Qué irrita la piel? ¿Cómo se manifiesta la irritación de la piel? ¿Cómo prevenir la irritación de la piel? Existen tres causas principales de irritación de la piel.

La primera es la reacción de la piel sana al contacto con una sustancia tóxica para ella. No tiene por qué tratarse necesariamente de un contacto con ácidos o álcalis. Muchas plantas (hortalizas de raíz, cítricos, higos, sumac, hierba cana, etc.) contienen sustancias fototóxicas que queman la piel si esta se expone al sol. Algunos medicamentos también pueden provocar esta reacción. La irritación tóxica de la piel suele aparecer en forma de ampollas o, en el caso de los medicamentos, en forma de erupción cutánea. Algunos medicamentos para la hipertensión, en combinación con pastillas de vitamina D, pueden provocar granos similares al acné. Por lo general, los antibióticos y el sol tampoco se toleran bien. La irritación causada por las plantas se puede prevenir utilizando guantes cuando se entra en contacto con ellas. Antes de trabajar, puede utilizar la crema emulsión Dermaguard, que crea una barrera entre la sustancia tóxica y la piel. Esta crema es capaz de mantener alejados del cuerpo incluso los ácidos industriales o los álcalis durante varios minutos, lo que da tiempo para buscar agua para lavarse. En el caso de los medicamentos, lea atentamente el prospecto o consulte directamente a su médico.
El segundo tipo de irritación cutánea es una condición en la que la piel se vuelve hipersensible a ciertas sustancias. Lo más habitual es que se trate de sustancias con las que se entra en contacto repetidamente. Esto se denomina dermatitis crónica. Los jardineros son hipersensibles a la tierra, los profesionales sanitarios a los desinfectantes o los jabones, las personas que se dedican a la limpieza a los productos de limpieza, etc. La irritación de la piel se manifiesta primero con enrojecimiento y sequedad intensa. Posteriormente, la piel se descama y se pela. Pueden formarse costras similares a callos. Estas se agrietan en profundidad y duelen. La dermatitis crónica solo se puede prevenir evitando el contacto con la sustancia irritante. Si no se puede evitar, es necesario utilizar guantes. O probar Dermaguard, que crea una barrera y evita que la sustancia irritante entre en contacto con la piel.
El tercer tipo de irritación cutánea es la dermatitis atópica. Se trata de un trastorno congénito que provoca una reacción exagerada del organismo a un alérgeno específico. A diferencia de la hipersensibilidad, basta una sola molécula del alérgeno para provocar la reacción. Las lesiones atópicas aparecen principalmente en las extremidades, el cuello y la cara. Incluso en fase de reposo, estas zonas están muy secas. Cuando se irritan, se enrojecen y pican mucho. Pueden pelarse, agrietarse o supurar. Para prevenir los brotes de eccema atópico, como se denomina esta enfermedad, es necesario un cuidado constante. Las personas con eccema atópico deben evitar los alimentos y bebidas fermentados, así como las frutas y verduras ácidas. Deben llevar ropa que no irrite la piel, utilizar detergentes para pieles sensibles y cosméticos no irritantes. Las zonas secas deben hidratarse varias veces al día. Dado que la piel atópica es intrínsecamente débil, puede ayudarla a mantener su función barrera aplicando la crema emulsión Dermaguard. Pero primero compruebe que no contienen ninguna sustancia que pueda irritar la piel.
