Qué hacer para las manos agrietadas a sangre
¿Por qué a veces nos sangran las manos? ¿Cómo tratar las manos agrietadas? ¿Y se pueden prevenir las manos agrietadas?
La causa de las manos agrietadas hasta sangrar es siempre la misma: una ruptura de la barrera cutánea. La ruptura se produce de forma mecánica o si la piel está debilitada. Para evitar daños mecánicos por abrasión, quemaduras o heridas, es necesario llevar guantes de protección. También es necesario prevenir la irritación cutánea cuando la piel está debilitada, por ejemplo en eczemas atópicos, de contacto o crónicos.

Prevención
La prevención recomendada es el uso de las llamadas cremas barrera. Las hay de varios tipos. Las grasas, en las que la barrera contra la irritación está formada por grasa, principalmente lanolina y manteca de cerdo. Las cremas minerales crean una capa protectora en la piel, por ejemplo, zinc, parafina. Las cremas con dimeticona contienen una micropelícula de silicona. Tienen la ventaja de que la piel las absorbe por completo, tienen un efecto duradero y aportan hidratación (por ejemplo, Dermaguard).
¿Qué utilizar para las manos agrietadas?
Siempre depende del tipo de heridas que hayan aparecido.
Si las manos se han resecado hasta el punto de que han aparecido costras callosas y se han agrietado, primero hay que cerrar las heridas y después hidratar fuertemente los depósitos duros de piel estratificada. Para cerrar las heridas, se recomiendan compresas de vapor. Podemos utilizar baños ya preparados comprados en la farmacia como líquido para cataplasmas o preparar una versión casera. Un caldo de avena con un poco de aceite de oliva o de coco es estupendo. Hervir un puñado de copos durante unos 20 minutos. Cuando se enfríe, añade unas gotas de aceite y empapa una gasa o un paño estéril en el caldo viscoso. Aplícalo sobre las grietas, estira una bolsa de microtejido sobre ellas y deja las manos al vapor durante unas horas, preferiblemente toda la noche. Las grietas abiertas deberían curarse. Después, hay que lubricar las costras con frecuencia para que se desprendan. Esto puede llevar varios días.
El procedimiento es distinto si la piel de las manos está húmeda y la hemorragia procede más bien de ampollas, mezcladas con el líquido que forma las costras. En este caso, deben utilizarse baños desecantes. Lo más frecuente es recomendar una solución débil de hipermanganeso, decocción de corteza de roble, té negro, bardana o milenrama. El baño de manos dura unos 10 minutos, después se dejan secar las manos durante 20 minutos y se repite de nuevo. Por último, conviene tratar las manos con una pomada de ictoxilo negro. Esto previene infecciones secundarias y mantiene la piel flexible.
Hay que tener en cuenta que el tratamiento casero puede no dar un resultado rápido. Incluso puede empeorar si la piel reacciona de forma alérgica a algunos de los ingredientes. Las pomadas con corticosteroides recetadas por un dermatólogo son un tratamiento eficaz. No hay que tener miedo a las pomadas, el tratamiento dura poco tiempo. La prevención es importante para no tener que repetir el tratamiento con frecuencia.
