Crema para manos secas
En este artículo te explicamos en qué se diferencian las cremas para manos secas y cuándo usar cada tipo de crema. La oferta de cremas para manos secas es enorme. Los precios también varían enormemente. ¿Cuál es la diferencia entre las cremas para manos secas?

Cremas según su efecto sobre la piel seca.
La crema nutritiva para manos secas aporta a la piel las sustancias que pierde con la edad. Debe contener ceramidas, ácido hialurónico y vitamina A. La crema hidratante para manos secas aporta a la piel el agua que le falta, incluso en las capas más profundas. Los mejores agentes hidratantes son el glicerol, la urea o la lanolina. La crema regeneradora para manos secas favorece la cicatrización de la piel y limita la evaporación del agua. No deben faltar en su composición aceites vegetales o extractos. Las cremas protectoras para manos secas deben contener un componente hidratante y una película que proteja la piel de las sustancias irritantes que la dañan.
Cremas según el tipo de piel seca
Las cremas que contienen ceramidas son beneficiosas para la piel naturalmente seca como consecuencia del envejecimiento. Las ceramidas son componentes de las células de la piel. Con la edad, disminuyen y el resultado es una mala renovación de la barrera cutánea, sequedad y fragilidad. La piel seca como consecuencia de factores ambientales (frío, viento, lavado frecuente, desinfección, entornos polvorientos, contacto con productos químicos como productos de limpieza, fertilizantes, etc.) debe hidratarse durante el día y regenerarse por la noche. Como crema de día para las manos secas, elegimos una crema con glicerol o una crema protectora. Retienen el agua en la piel y, además, la crema protectora la protege. Una crema excelente para hidratar y proteger la piel es la crema protectora Dermaguard. Para la noche, elegimos cremas más grasas con aceites como el de almendra, espino amarillo o jojoba, o curativas con base de vaselina, como las de caléndula, pomelo o aloe. La piel seca como consecuencia de enfermedades (eczemas, diabetes, enfermedades hepáticas y renales) suele ir acompañada de otros síntomas, como picor e inflamación. Es recomendable consultar con un médico sobre cómo tratar la piel. Se trata de un sistema interconectado en el que la dieta, las fluctuaciones hormonales, el estado psicológico, los medicamentos utilizados, las terapias prescritas y otros factores también influyen en la piel.
