Alergia a los ácaros: síntomas, manifestaciones y 11 consejos para aliviarla
¿Se despierta por la mañana con estornudos, moqueo y ojos llorosos? Si estos síntomas duran más de una semana, puede que no se trate de un resfriado común. La causa puede ser una alergia a los ácaros, que afecta a hasta 250 millones de personas en todo el mundo. Le aconsejamos cómo deshacerse de ella.

¿Quiénes son nuestros compañeros de piso invisibles? Conozca a los ácaros
Los ácaros son parientes microscópicos de las arañas y las garrapatas: tienen ocho patas, pero solo se pueden medir en micras. Viven aproximadamente tres meses, las hembras un poco más.
¿Qué es lo más interesante de ellos? Se alimentan de células cutáneas muertas que perdemos naturalmente cada día, tanto nosotros como nuestras mascotas. Se desarrollan mejor en ambientes cálidos y húmedos, idealmente en colchones, edredones, muebles tapizados o alfombras. Allí viven literalmente como reyes.
Sin embargo, no son los ácaros en sí los que causan la alergia, sino sus excrementos y sus cuerpos en descomposición, que se acumulan normalmente en el polvo doméstico. Por eso, la alergia a los ácaros se confunde a menudo, o se asocia directamente, con la alergia al polvo. El polvo puede irritar las vías respiratorias de cualquier persona, pero en las personas más sensibles, el contacto con los ácaros suele desencadenar una reacción alérgica típica.
Síntomas más comunes de la alergia a los ácaros
La alergia a los ácaros puede parecer inicialmente un resfriado común, ya que los síntomas son similares. Entonces, ¿cómo saber si tienes ácaros en la cama? Si los estornudos, la secreción nasal o el picor en los ojos duran más de 10 días, podría tratarse de una reacción a los ácaros.
Los síntomas típicos de la alergia a los ácaros en niños y adultos son:
• estornudos repetidos,
• congestión nasal o secreción nasal,
• ojos rojos, llorosos o con picazón,
• tos, picazón en la garganta o picazón en la boca y la nariz,
• presión en la cara, dolor en la frente o en la raíz de la nariz,
• en los niños, frotarse la nariz hacia arriba con frecuencia,
• erupción cutánea que se manifiesta con pequeños granos que pican.
Si además padece asma, pueden aparecer síntomas más graves:
• sibilancias al exhalar,
• opresión en el pecho,
• dificultad para respirar y tos nocturna que le despierta,
• ataques de tos que empeoran con el resfriado.
Mientras que los casos leves pueden parecerse a una alergia estacional común, la alergia a los ácaros, si no se trata, a menudo se convierte en crónica. Esta se manifiesta no solo con estornudos frecuentes, tos y presión en la cara, sino también con eccema, en el que la piel se vuelve seca, enrojecida y escamosa, o con ataques de asma graves.
Causas de la alergia a los ácaros: ¿por qué el cuerpo reacciona de forma tan exagerada?
La alergia a los ácaros se produce cuando el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a sustancias que, en circunstancias normales, serían inofensivas, en este caso, a las proteínas presentes en los excrementos y el cuerpo de los ácaros. Nuestro cuerpo las percibe como una amenaza y activa una respuesta defensiva: rinitis, estornudos, picor o inflamación en la nariz, los ojos y las vías respiratorias.
¿Quiénes son más propensos?
Además del entorno, también influyen factores genéticos en la aparición de la alergia a los ácaros. El riesgo es mayor si
• se expone a los alérgenos durante la infancia,
• hay antecedentes de alergias, asma o eccema en la familia,
• padece rinitis alérgica o eccema atópico.
El mejor tratamiento para la alergia a los ácaros
¿Sospecha que es alérgico a los ácaros? El primer paso es acudir al médico. Este puede derivarle a un alergólogo, que le hará una serie de preguntas sobre su estilo de vida, sus síntomas y sus antecedentes familiares. A continuación, se realiza uno de los procedimientos diagnósticos habituales:
1. Prueba cutánea
El alergólogo aplica una cantidad mínima de alérgeno en una pequeña zona de la piel, normalmente en el antebrazo o la espalda. Si usted es alérgico, en 15 minutos aparecerá una reacción: granitos similares a picaduras o picor.
2. Prueba sanguínea
Una alternativa es extraer sangre, añadirle alérgenos de ácaros y medir el nivel de anticuerpos. Una cantidad elevada indica alergia.
Medicamentos para la alergia a los ácaros: consejos para un alivio rápido
El tratamiento de la alergia a los ácaros depende de la intensidad de los síntomas y, a menudo, consiste en una combinación de productos que proporcionan un alivio rápido y un cuidado a largo plazo. Entre ellos se incluyen:
• Antihistamínicos orales: alivian el picor, los estornudos y la rinitis, y actúan en 30 minutos.
• Antihistamínicos nasales: en forma de spray.
• Corticosteroides nasales: muy eficaces, especialmente en la rinitis alérgica.
• Modificadores de leucotrienos: solución a más largo plazo, el efecto se nota al cabo de 4-6 semanas.
• Descongestionantes: alivio rápido de la congestión nasal, pero no son adecuados para un uso prolongado.
• Inyecciones para la alergia (inmunoterapia): «enseñan» gradualmente al sistema inmunitario a tolerar los ácaros. Los resultados se observan al cabo de 6 a 12 meses, pero el tratamiento debe durar entre 3 y 5 años para obtener el máximo efecto.
• Inmunoterapia sublingual (gotas bajo la lengua): alternativa a las inyecciones. Las dosis diarias de proteínas ayudan al cuerpo a desarrollar tolerancia. El primer alivio puede aparecer al cabo de 6 meses.
¿Cuánto dura la alergia a los ácaros?
La buena noticia es que los síntomas de la alergia a los ácaros suelen desaparecer en cuestión de horas o días si se deja de exponerse a los alérgenos. Sin embargo, en casos de alergia más grave, los síntomas pueden persistir durante más tiempo, especialmente si se sigue exponiéndose a los ácaros en el hogar.
Tratamiento natural para la alergia a los ácaros: qué se puede probar sin medicamentos
¿No quiere recurrir inmediatamente a gotas, aerosoles o comprimidos? Entonces le alegrará saber que existen métodos naturales para aliviar los síntomas de la alergia a los ácaros. Aunque no sustituyen al tratamiento profesional, pueden complementarlo y proporcionar alivio, además de ser respetuosos con el organismo.
1. Lavado nasal con agua salada
Es uno de los métodos más sencillos y, al mismo tiempo, muy eficaces para eliminar los alérgenos de la mucosa nasal. Puede comprar una solución ya preparada o prepararla en casa.
¿Cómo se hace?
Mezcle:
• 250 ml de agua hervida y enfriada o destilada,
• 1/4 de cucharadita de sal sin yodar (marina o de roca),
• También puede añadir una pizca de bicarbonato sódico, que calma la mucosa.
Vierta la solución en una pequeña jarra para enjuagar la nariz (se vende en farmacias) o en un spray y enjuague ambos orificios nasales según las instrucciones. Después de cada uso, enjuague bien el dispositivo y déjelo secar al aire.
2. La manzanilla como remedio natural
La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Ayuda a descongestionar las vías respiratorias irritadas y a aliviar los síntomas de la alergia, como los estornudos, el picor de ojos o la rinitis. Pruebe la inhalación: los vapores no solo limpian la nariz, sino que también calman agradablemente la mucosa nasal y los ojos irritados.
3. El sol y el aire fresco como aliados
Los ácaros no soportan la luz solar directa. Si es posible, ventile regularmente el dormitorio y deje que la ropa de cama se «seque» al sol de vez en cuando. Incluso este pequeño detalle ayudará a reducir la cantidad de alérgenos en el hogar.
4. Homeopatía: alivio sin productos químicos
Los preparados homeopáticos son adecuados como apoyo complementario para controlar la alergia a los ácaros y algunas personas los eligen por su suavidad y su enfoque holístico del organismo. Por ejemplo, el preparado Blatta orientalis 9-15 C se recomienda para las alergias a los ácaros y los hongos, especialmente si hay dificultades respiratorias con dificultad para toser.
La dosis y la elección de un preparado concreto deben consultarse siempre con un homeópata.
11 medidas sencillas para deshacerse de la alergia a los ácaros
Los ácaros prosperan en ambientes cálidos, húmedos, con polvo y tejidos. Si desea repeler los ácaros y reducir el riesgo de desarrollar alergias o eliminar sus síntomas, pruebe nuestros consejos. Son prácticos, fáciles de seguir y muchos de ellos los puede poner en práctica hoy mismo.
1. Reduzca la humedad del aire
Le ayudará el aire acondicionado o un deshumidificador: la humedad ideal es entre el 30 y el 50 %. A los ácaros les encanta el ambiente húmedo, el aire más seco no les sienta bien.
2. Utilice filtros HEPA
Ya sea en la aspiradora o en el purificador de aire, los filtros de alta eficiencia (HEPA) pueden capturar incluso partículas microscópicas de alérgenos.
3. Aspire con regularidad y de forma inteligente
Lo ideal es hacerlo al menos dos veces por semana y, a ser posible, con una aspiradora con un filtro eficaz. Los ácaros se esconden en lo más profundo de las alfombras y los tapizados, por lo que una aspiradora con bolsa convencional no suele ser suficiente.
4. Limpie el polvo con un paño húmedo
Limpiar con un paño húmedo ayuda a eliminar el polvo, en lugar de simplemente esparcirlo por la habitación.
5. Lave las cortinas a altas temperaturas
Los tejidos son el paraíso de los ácaros. Lávelos en agua caliente al menos una vez cada 2-3 semanas.
6. Limpie las alfombras y los tapizados con vapor
El vapor ayuda a penetrar más profundamente en las fibras y destruye los alérgenos que una aspiradora normal no puede capturar.
7. Cambie las alfombras por suelos lisos
La madera, el vinilo o el linóleo son más fáciles de mantener y no favorecen la acumulación de polvo.
8. Reduzca el desorden y los acumuladores de polvo
Cuanto menos decoración, cojines, estanterías abiertas y «cosas bonitas pero inútiles», menos lugares habrá donde se acumule el polvo (y los ácaros).
9. Lave los peluches con agua caliente
Lave los peluches a una temperatura mínima de 60 °C para eliminar los ácaros y los alérgenos.
10. Utilice fundas antipolvo
Equipe los colchones, almohadas y edredones con fundas con cremallera y estructura densa que impidan la entrada de ácaros y la salida de alérgenos.
11. Lave la ropa de cama a altas temperaturas
Lave las sábanas, fundas de almohadas, mantas y protectores de colchones al menos una vez a la semana a 60 °C o más. Las temperaturas más bajas no matan los ácaros. Si lava a temperaturas más bajas, la secadora puede ser de ayuda: introduzca la ropa seca durante al menos 15 minutos en un programa con una temperatura superior a 55 °C.
Consejo: si la alergia también se manifiesta con sequedad de la piel o eccema, no olvide proteger su piel. Pruebe, por ejemplo, la crema protectora Dermaguard, que ayuda a calmar la piel irritada y a crear una suave capa protectora. Es un complemento ideal para el cuidado de las alergias, ya que impide la penetración de sustancias irritantes y refuerza las defensas naturales de la piel.
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Basta poco para sentirse mejor
La alergia a los ácaros puede ser molesta, pero la buena noticia es que, en gran medida, usted tiene la situación en sus manos. Con algunos ajustes en el entorno y pequeños hábitos, puede crear un lugar en su hogar donde respirar más libremente y dormir más tranquilo.
Fuentes:
https://www.drbatras.com/dust-allergy-stealing-your-sleep-find-relief-with-homeopathy
https://www.healthline.com/health/allergies/dust-mites
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/dust-mites/symptoms-causes/syc-20352173
